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En el marco del Día Internacional de la Obstetricia, que se conmemora cada 10 de octubre, Jessenia Huranga, Antonella Yarlequé y Takemi Romero obtuvieron el grado de excelencia y sobresaliente en la sustentación de sus tesis para alcanzar la titulación como profesionales de esta carrera. 

Jessenia Huranga enfocó su tesis en la prevención de la anemia en recién nacidos, realizando su investigación en el centro materno infantil Juan Pablo II del distrito Los Olivos durante los meses de febrero y marzo del 2019. Su tesis se tituló “Relación entre el tiempo de clampaje del cordón umbilical y la concentración de hemoglobina en los recién nacidos". Refiere que su interés en el tema surgió durante la atención de partos en los establecimientos de salud en los que laboró. “Me preguntaba qué beneficios tiene el hecho de esperar un poco más al realizar el corte del funículo y si ello repercute en la salud neonatal a corto o largo plazo”, manifestó.

Antonella Yarlequé explicó durante su sustentación sobre cómo la práctica de gimnasia de las gestantes participantes del programa de psicoprofilaxis obstétrica las ayudó a tener un parto sin temor y con control del dolor. “Esta preparación no solo es física, también implica el aspecto mental y permite actuar de manera inmediata durante la etapa pre y post nacimiento, evitando complicaciones”, mencionó nuestra flamante profesional. Agregó que las habilidades que deben tener las nuevas obstetras durante la pandemia serán enfocadas en la escucha activa para entender y comprender las dolencias de la gestante.

Por último, con la investigación “Inteligencia emocional percibida y la actitud de la obstetra ante el cuidado de gestantes en situación de parto”, Takemi Romero demuestra cómo el reconocimiento de fortalezas y aspectos mejoran la calidad de atención de pacientes. El estudio se enfocó en el centro materno infantil Santa Luzmila II, ubicado en Comas, y sobre cómo la inteligencia emocional de cada obstetra influye en la atención de la mujer embarazada. Mencionó que, ante la coyuntura, los profesionales deben contar con la capacidad para adaptarse, innovar constantemente y desenvolverse en el manejo de las TIC como herramienta primordial del futuro.

“El manejo de las atenciones frente a la COVID-19 referidas a nuestra carrera nos llevaron a replantear los equipos y la modalidad de trabajo. Es imprescindible capacitarnos constantemente para empoderar nuestra profesión con los mejores especialistas. Nuestro objetivo es preparar a los estudiantes para enfrentar situaciones difíciles en el campo y motivarlos hacia la investigación”, mencionó Cecilia Mejía, docente de nuestra carrera de Obstetricia.