El cobre es de vital importancia y utilidad para el ser humano. Desde su descubrimiento hace unos 10,000 años A.C., era utilizado para herramientas y ornamentos por sus propiedades maleables y dúctiles, pero en el año 1831, gracias al físico y químico británico Faraday, se descubrió que su cualidad más importante es la conductividad eléctrica.
En marzo del 2008, la Agencia de Protección del Medio Ambiente, del gobierno federal de Estados Unidos, registró al cobre como el primer y único componente con propiedades antibacterianas. Esta entidad autorizó la difusión de conceptos importantes, entre ellos, que las superficies de este elemento eliminan 99.9 de los patógenos bacterianos después de dos horas de exposición. Desde ese momento, se recomendó el uso de superficies e instrumentos de medicina elaborados a base de este metal en hospitales.
El Perú es uno de los principales productores de cobre a nivel mundial, es decir, tenemos mucha materia prima. Países como Chile y Canadá recurrieron a las nanopartículas de este metal y a la comprobada cualidad antiséptica de este elemento que elimina bacterias, virus y hongos, para hacer frente a la escasez mundial de mascarillas en la lucha contra el coronavirus.
Como profesionales debemos comenzar a elaborar un plan de recambio de todo nuestro sistema sanitario, principalmente de instrumentos quirúrgicos fabricados en base a cobre. Aprovechemos lo que nos brinda la naturaleza de nuestro país y minimizar los efectos de este enemigo silencioso que, probablemente, no será el último que tengamos que enfrentar.
ARTÍCULO DEL DIARIO PANORAMA CAJAMARQUINO.