Nuestros estudiantes de la carrera de Ingeniería Civil, del campus Chorrillos, han realizado una evaluación de vulnerabilidad sísmica en la Institución Educativa 7075 Juan Pablo II, ubicada en el distrito de Chorrillos. El informe responde a la creciente preocupación por la seguridad estructural de las escuelas frente a los sismos y revela una serie de fallas que comprometen la integridad de la infraestructura y la seguridad de la comunidad educativa.
La inspección visual identificó diversas fallas en los elementos estructurales del colegio, entre las que destacan grietas y fragmentación del concreto en vigas, muros y columnas, así como corrosión del acero de refuerzo, lo que afecta la estabilidad de la estructura. Además, se observaron asentamientos diferenciales y desprendimiento del concreto, que han generado un deterioro considerable en las bases de columnas y muros. La presencia de humedad en varios puntos de la infraestructura también agrava el deterioro de los materiales y aumenta la vulnerabilidad ante un eventual movimiento sísmico.
El estudio concluye que la infraestructura de la institución educativa presenta un nivel de riesgo medio, con una vulnerabilidad significativa que requiere intervención inmediata. Se recomienda la evaluación y reparación de las fallas estructurales identificadas, así como la elaboración de un plan de trabajo para ejecutar acciones de reconstrucción, reforzamiento y mantenimiento.
Asimismo, se sugiere la reubicación temporal de los estudiantes a espacios seguros dentro de la institución mientras se llevan a cabo las mejoras necesarias. Entre las medidas preventivas propuestas se incluyen la señalización de las zonas de riesgo, la realización de simulacros de emergencia y la instalación de equipos de seguridad adicionales.
Este proyecto, liderado por los estudiantes Jerry Anderson Cordova Jimenez, Erick Alexander Huaman Auqui, Piero Andre Cruz Lezama y Richard Alexander Zamora Malaver, bajo la supervisión del docente Ing. Juan Carlos Gallardo Mendoza, destaca la importancia de las evaluaciones preventivas y la intervención oportuna para mitigar riesgos en zonas de alta actividad sísmica como Lima.
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