Con la certificación de calidad ISO 9001 al “Diseño y Producción de Cursos Virtuales y Enseñanza-Aprendizaje Virtual”, nuestra universidad suma un nuevo e importante respaldo a su compromiso con la excelencia educativa.
Antonio Rodríguez-Campra, director de Educación Virtual en UPN, señala que este reconocimiento se debe a la apuesta sostenida de nuestra institución por ofrecer una alternativa educativa híbrida a nuestros estudiantes. “En 2016 lanzamos los primeros cursos virtuales y a través del tiempo esta modalidad se ha consolidado como un caso de éxito demostrando sus bondades. En 2020 ya contábamos con instructores 100% virtuales y con docentes presenciales que emplean con frecuencia aulas virtuales como soporte al dictado tradicional. Así, la adaptación a la modalidad a distancia supuso para nuestros estudiantes algo casi natural. En la última encuesta de satisfacción en 2020 logramos 4.2 estrellas sobre 5 en la modalidad de aprendizaje remoto de emergencia, y un 79% de estudiantes satisfechos o muy satisfechos”, detalla nuestro experto.
Cabe destacar que, al decretarse en marzo del año pasado la cuarentena y otras medidas restrictivas ante la pandemia, la experiencia en educación virtual acumulada por nuestra universidad permitió una rápida y eficiente adecuación al 100% de clases remotas sin que la planificación del año académico sufriera variaciones.
Con relación a esta experiencia, nuestro rector Andrés Velarde ha manifestado sentir un gran orgullo ante la actitud de nuestros estudiantes: “Es el orgullo de ver cómo se adaptaron, se reinventaron. Asumieron con valentía la educación en un entorno remoto y encontraron soluciones creativas para esta nueva normalidad. Tengo la seguridad de que estas virtudes se consolidarán para beneficio de sus familias y del país”.
Mejora continua
En línea con el propósito de formar estudiantes de excelencia, este año se incorporarán nuevas herramientas que posibilitarán una mayor eficiencia en su experiencia de aprendizaje remoto. “Estamos implementando mejoras tecnológicas, pero también adecuaciones sobre gestión docente, contenidos, interactividad y acompañamiento, que de forma integrada promueven el aprendizaje significativo del estudiante”, manifiesta el director del área.
Señala en ese sentido que UPN se está moviendo hacia la experiencia Ultra de la plataforma de aprendizaje Blackboard, operativa desde 2018. La migración permitirá a nuestros estudiantes encontrar adaptados todos los cursos dictados a distancia a cualquier dispositivo fijo o móvil y con una navegabilidad e interacción más amigables e intuitivas. Asimismo, mediante la herramienta Rise de Articulate 360 la navegación por los cursos virtuales será similar a la que se puede experimentar con una aplicación del celular, mientras en paralelo se incorpora la gamificación para obtener mejores resultados en el proceso de aprendizaje.
Rodríguez-Campra también refiere que UPN emplea actualmente la inteligencia artificial a través de la minería de datos. “Con la herramienta Analitycs for Learn tenemos el control de todo lo que docentes y estudiantes realizan en el ecosistema de aprendizaje a través de la huella que dejan en cada interacción. Y próximamente lanzaremos SUMADI, una herramienta que también mediante inteligencia artificial supervisa los exámenes en línea y es capaz de identificar patrones biométricos (identidad facial e incluso sentimientos), patrón de tecleo, o identificar páginas abiertas en el navegador”, explica.
“En este contexto, UPN se reafirma en su larga trayectoria de impulso a la innovación e incorporación de tecnología con el objetivo de privilegiar el aprendizaje y de ampliar el acceso a una educación de calidad”, concluye.